El Congreso de la República acaba de aprobar una reforma histórica que fortalecerá la autonomía de los departamentos, distritos y municipios del país. Esta reforma al Sistema General de Participaciones (SGP) busca cumplir con las promesas de la Constitución de 1991 y otorgar a las regiones mayor capacidad de gestión y decisión sobre sus propios recursos.

¿Qué implica esta reforma?

A partir de 2027, los entes territoriales recibirán un porcentaje significativamente mayor de los ingresos corrientes de la Nación, pasando del actual 20% a un 39,5% en un plazo máximo de 12 años. Este aumento gradual en la transferencia de recursos permitirá a las regiones invertir en proyectos de desarrollo local, mejorar la calidad de los servicios públicos y atender las necesidades específicas de sus comunidades.

Un nuevo modelo de gestión

Con esta reforma, se busca impulsar un modelo de gestión descentralizado, donde las regiones tengan mayor autonomía para definir sus prioridades y ejecutar proyectos. Sin embargo, este mayor nivel de autonomía vendrá acompañado de nuevas responsabilidades. Por esta razón, se trabajará en la elaboración de una Ley de Competencias que establecerá claramente las funciones de cada nivel de gobierno.

Consenso político y participación ciudadana

La aprobación de esta reforma representa un hito en la historia política del país, ya que ha sido producto de un amplio consenso entre las diferentes fuerzas políticas. El ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, destacó la importancia de esta iniciativa y resaltó la necesidad de seguir trabajando en conjunto para construir un país más equitativo y justo.

Los próximos pasos

En los próximos meses, se conformará una mesa técnica con la participación de diversos actores sociales y expertos para elaborar la Ley de Competencias. Este proceso será fundamental para garantizar que la reforma se implemente de manera efectiva y que los beneficios lleguen a todas las regiones del país.