Barranquilla se encuentra en medio de una creciente tensión entre el comercio formal y las autoridades locales. Gremios empresariales como el Comité Intergremial Unidos por el Atlántico han expresado su profunda preocupación por el proyecto de aumento del impuesto de industria y comercio y la proliferación del comercio informal en la ciudad.

Sandra López, presidenta del Comité Intergremial, aseguró que mientras el comercio formal cumple con todas las obligaciones tributarias y laborales, el comercio informal crece sin control, ocupando espacios públicos y evadiendo impuestos. «El centro de Barranquilla se ha convertido en un mercado informal, con puestos de comida sin ningún tipo de regulación sanitaria y vendedores ambulantes que ocupan las calles», denunció López.

Los gremios argumentan que el aumento del impuesto, sumado a la competencia desleal del comercio informal, está poniendo en riesgo la sostenibilidad de muchas empresas formales. «Estamos generando empleo, pagamos impuestos y cumplimos con todas las normas, pero nos sentimos asfixiados por la carga tributaria y la falta de control sobre la informalidad», afirmó López.

Los comerciantes también han expresado su preocupación por la falta de acciones por parte de las autoridades para combatir el comercio informal. «Necesitamos que el distrito tome medidas efectivas para regular el comercio informal y garantizar que todos los actores económicos compitan en igualdad de condiciones», señaló la dirigente gremial.

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El Comité Intergremial ha hecho un llamado al Concejo de Barranquilla para que rechace el proyecto de aumento del impuesto de industria y comercio y se enfoque en fortalecer las acciones de control y vigilancia sobre el comercio informal. Además, los gremios piden que se busquen otras fuentes de financiación para los proyectos de infraestructura y sociales de la ciudad, sin perjudicar al sector formal.