Un grupo de ciudadanos liderados por Rubén Llanos se mantiene firme en su oposición a la construcción del nuevo peaje en el sector de Arroyo de Piedra, ubicado entre los municipios de Repelón y Usiacurí en el departamento del Atlántico. Los habitantes de la zona argumentan que este proyecto generará un impacto negativo en su economía y en la movilidad de la región.

Según Llanos, el concesionario encargado de la construcción del peaje no ha demostrado tener los recursos necesarios para llevar a cabo la obra, lo que ha generado retrasos significativos en el proyecto. Además, denunció que el Estado colombiano ha realizado pagos millonarios a la concesionaria por concepto de compensación, a pesar de que no se ha construido ni un kilómetro de vía.

“Este contrato es perjudicial para nuestra comunidad. No solo afecta nuestra economía, sino que también divide a dos poblaciones hermanas que históricamente han estado unidas”, afirmó Llanos.

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Los habitantes de la zona aseguran que el nuevo peaje incrementará los costos de transporte de bienes y servicios, afectando su calidad de vida. Asimismo, expresaron su preocupación por el impacto ambiental que podría generar la construcción de la infraestructura vial.

Ante esta situación, los líderes comunitarios han convocado a una reunión con representantes del gobierno nacional para expresar su rechazo al proyecto y exigir su suspensión definitiva. Los habitantes de Repelón y Usiacurí esperan que el Gobierno escuche sus demandas y tome una decisión que beneficie a las comunidades de la región.