Un nuevo caso de violencia infantil ha conmocionado al país, esta vez en el municipio de Sabanalarga, Atlántico. Una menor de apenas siete años fue víctima de brutales torturas por parte de sus propios abuelos, quienes la sometieron a un calvario de maltratos físicos y psicológicos.

Según las autoridades, la niña fue encontrada con graves lesiones, incluyendo quemaduras con cigarrillos y objetos calientes, desprendimiento de dientes y uñas, y signos de haber sido mordida. Los abuelos, una mujer de 42 años y su pareja de 54, habrían atado a la menor de pies y manos para perpetrar estos actos de violencia.

La investigación judicial reveló un panorama desgarrador de la situación que vivía la menor, quien era sometida a constantes maltratos en el hogar. Las autoridades capturaron a los responsables y los pusieron a disposición de la Fiscalía.

Este caso se suma a una larga lista de hechos de violencia infantil en el país. Recientemente, en Risaralda, se conoció el caso de una mujer de 26 años y su pareja sentimental, quienes maltrataron a sus dos hijos de 5 y 4 años, causándoles hematomas, quemaduras y lesiones. El menor de los niños incluso fue atado de manos por largos periodos.

Estos hechos han generado una profunda indignación en la sociedad y han puesto en evidencia la necesidad de fortalecer las medidas de protección a la infancia. Expertos advierten sobre la importancia de denunciar cualquier caso de maltrato infantil y de brindar atención integral a las víctimas.