La Dirección General Marítima (DIMAR) ha emitido nuevas directrices para fortalecer la seguridad en las maniobras de asistencia de practicaje en el puerto de Barranquilla. Estas medidas buscan garantizar la seguridad marítima, proteger el medio ambiente y optimizar el tráfico marítimo en la zona.

Entre las nuevas disposiciones, se destaca la obligatoriedad de inspecciones periódicas a los remolcadores. Cada vez que se incorpore un nuevo remolcador a las operaciones, deberá ser inspeccionado por la Autoridad Marítima. Además, todos los remolcadores en servicio deberán ser revisados al menos cada seis meses para verificar el cumplimiento de la normativa y el mantenimiento de sus equipos.

Las empresas prestadoras del servicio de remolque también deberán implementar procedimientos específicos para identificar y mitigar los riesgos asociados a fallas en equipos críticos, como los cabos de maniobra. Estos elementos son fundamentales durante las operaciones de atraque y desatraque, especialmente en un entorno como el puerto de Barranquilla, donde las condiciones ambientales pueden ser desafiantes.

Finalmente, DIMAR ha enfatizado la importancia de mantener una comunicación fluida con la Capitanía de Puerto para garantizar la aplicación efectiva de estas nuevas directrices y promover la seguridad marítima en el puerto de Barranquilla.