La emergencia por las intensas lluvias en La Guajira se agrava cada día. Con un saldo de dos fallecidos y más de 42.000 familias afectadas, el departamento atraviesa una de las peores crisis humanitarias de los últimos años.

Las inundaciones han dejado a su paso viviendas destruidas, cultivos arrasados y comunidades aisladas. Ocho municipios han declarado la calamidad pública, mientras que las autoridades mantienen la alerta roja en la presa del río Ranchería, que se encuentra al borde del colapso.

Miles de damnificados y daños millonarios

Las lluvias, que llevan más de quince días azotando el departamento, han generado una crisis humanitaria sin precedentes. Miles de personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares y buscar refugio en albergues temporales. Las pérdidas materiales son cuantiosas, con viviendas destruidas, cultivos arrasados y una extensa red vial afectada.

Amenaza de desbordamiento en la presa del río Ranchería

La situación se complica aún más con la amenaza de desbordamiento de la presa El Cercado, en el río Ranchería. El embalse alcanzó el 100% de su capacidad, lo que ha obligado a las autoridades a utilizar el rebosadero natural. Aunque el presidente de la Agencia de Desarrollo Rural (ADR), César Pachón, asegura que la infraestructura está sólida, la situación sigue siendo crítica y se mantiene un monitoreo constante.

Llamado a la solidaridad

Ante esta emergencia, las autoridades hacen un llamado a la solidaridad nacional e internacional para atender las necesidades de las comunidades afectadas. Se requieren alimentos, agua potable, medicamentos y materiales para la reconstrucción de las viviendas y las infraestructuras dañadas.