La Fiscalía General de la Nación destapó una red criminal que involucraba a miembros activos y retirados del Ejército Nacional, dedicada al tráfico de armas de fuego y accesorios hacia grupos armados ilegales.
En una operación conjunta con el Cuerpo Técnico de Investigaciones (CTI) y el Ejército, se llevaron a cabo allanamientos simultáneos en varias ciudades del país, resultando en la captura de ocho militares, entre ellos tres sargentos activos y cinco retirados.
Los detenidos, según las investigaciones, aprovechaban sus cargos y acceso a instalaciones militares para sustraer partes y accesorios de armas de fuego, las cuales eran luego ensambladas y vendidas a grupos armados ilegales. Entre los lugares de donde se sustraían estos elementos se encuentran los fuertes militares de Tolemaida y Larandia, el Batallón de Infantería Aerotransportado No. 20 y el almacén de Indumil de la Seccional Caquetá.
Los capturados fueron imputados por los delitos de concierto para delinquir agravado y tráfico de armas de fuego. Las autoridades aseguraron que esta red criminal representaba una grave amenaza para la seguridad nacional y que su desarticulación es un golpe contundente contra el crimen organizado.
Militares involucrados en tráfico de armas a grupos armados ilegales
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Este caso pone de manifiesto la importancia de continuar fortaleciendo los controles internos en las Fuerzas Militares y de seguir investigando y desarticulando las redes criminales que se dedican al tráfico de armas.
