En un nuevo golpe a las estructuras criminales que azotan a Barranquilla, la Policía Metropolitana, en el marco de la Operación Caribe, ejecutó la segunda fase de la Operación Odiseo, desarticulando una importante célula del Clan del Golfo.

Gracias a un trabajo de inteligencia y seguimiento, las autoridades lograron identificar y capturar a nueve presuntos integrantes de esta organización criminal, entre ellos cabecillas de zona y encargados de las finanzas. Los detenidos son señalados de estar involucrados en una serie de homicidios, tráfico de estupefacientes, extorsiones y otros delitos que aterrorizaban a los habitantes del suroccidente de la ciudad.

Origen y expansión de la estructura criminal

La estructura criminal desarticulada tenía sus orígenes en las acciones de alias ‘Corroncho’, uno de los delincuentes más buscados en la región. Aprovechando su cercanía con el Clan del Golfo y con ‘Los Costeños’, ‘Corroncho’ logró consolidar una poderosa red criminal en el barrio Carlos Meisel y zonas aledañas.

Tras la salida de ‘Corroncho’, alias ‘Domingo’, un exdesmovilizado de las AUC, asumió el control de la estructura, consolidando su poder a través de la violencia y el terror. A su lado, contaba con la lealtad de alias ‘Chitín’, su mano derecha y yerno, y alias ‘La Nueve’, encargada de las finanzas y el tráfico de estupefacientes.

Duro golpe a las finanzas del Clan del Golfo

La captura de estos individuos representa un duro golpe a las finanzas del Clan del Golfo, ya que ‘La Nueve’ era responsable de la comercialización de grandes cantidades de marihuana y cocaína en la zona. Además, la incautación de armas y municiones demuestra el poder de fuego de esta estructura criminal.

Impacto en la seguridad ciudadana

Con esta operación, las autoridades lograron desarticular una de las células criminales más peligrosas de Barranquilla, lo que se traduce en una mejora significativa en la seguridad de los ciudadanos. Los habitantes del suroccidente de la ciudad podrán vivir con mayor tranquilidad, libres del temor a las extorsiones, homicidios y otros delitos.

La Policía Metropolitana de Barranquilla continuará trabajando de manera incansable para desarticular las estructuras criminales que afectan a la ciudad y garantizar la tranquilidad de sus habitantes.