El superintendente de Servicios Públicos, Dagoberto Quiroga, confirmó su salida del cargo esta semana, tras una gestión marcada por la confrontación con empresas como Air-e. En una entrevista con El Espectador, Quiroga aseguró haber transformado la Superintendencia, pasando de ser una simple oficina de quejas a una entidad proactiva en la defensa de los usuarios.
El funcionario denunció que Air-e incumplió sus compromisos de inversión, pagando una multa irrisoria de $28.000 millones. Según Quiroga, estas «jugaditas» y presiones de la empresa fueron determinantes en su salida. Además, reveló que ya conoce a su sucesor, con quien ha acordado una reunión de empalme.
Quiroga expresó satisfacción por su gestión, destacando la nueva concepción que le dio a la Superintendencia. Sin embargo, lamentó la cooptación de entidades regulatorias como la Creg por parte de las empresas prestadoras de servicios públicos.
Con la salida de Quiroga, queda pendiente conocer la identidad de su reemplazo y las acciones que tomará el nuevo superintendente para continuar con las investigaciones y garantizar el cumplimiento de las obligaciones por parte de las empresas de servicios públicos.
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