Ante el comienzo de la primera temporada de lluvias, la probabilidad de condiciones asociadas al Fenómeno de La Niña y la posible formación de ciclones tropicales en el mar Caribe, la Corporación Autónoma Regional del Atlántico –C.R.A.– ha emitido una circular con recomendaciones dirigidas a los alcaldes municipales y distrital del departamento del Atlántico. El objetivo es preparar a los municipios para la temporada de lluvias y mitigar posibles emergencias.

Entre las orientaciones y recomendaciones para la prevención, mitigación y atención del riesgo, la autoridad ambiental enfatizó en la necesidad de que, durante los meses de marzo a mayo, se adelanten y refuercen las acciones de reducción del riesgo y preparación para la respuesta ante el inicio de la temporada de lluvias de 2025 y la posible formación de ciclones tropicales con impacto en el departamento.

La C.R.A. instó a activar los Consejos Municipales y Distrital de Gestión del Riesgo de Desastre, manteniéndose atentos al desarrollo de ciclones tropicales y su posible interacción con otros sistemas meteorológicos típicos de la temporada, que a menudo se asocian con condiciones climáticas adversas tanto atmosféricas como oceánicas.

Otras recomendaciones clave incluyen la articulación del Plan de Desarrollo Territorial con la Estrategia Departamental/Municipal de Respuesta a Emergencias (EDRE/EMRE) y con el Plan Departamental/Municipal de Gestión del Riesgo de Desastres (PDGRD/PMGRD), asegurando que su marco estratégico y programático estén integrados con el plan anual de inversiones para priorizar e impulsar acciones concretas a través de la inversión de recursos en la gestión del riesgo de desastres.

La Corporación también solicitó la revisión y actualización de los planes de contingencia ante un probable Fenómeno de La Niña, considerando los escenarios de riesgo previstos y garantizando su articulación con las Estrategias Territoriales para la Respuesta a Emergencias. Asimismo, pidió coordinar con la C.R.A. la articulación entre los Planes Territoriales de Gestión del Riesgo y la integración de la Gestión del Riesgo de Desastres con los Planes de Ordenamiento y Manejo de Cuencas (POMCAS) y otros instrumentos de planeación.

La C.R.A. fue enfática en la recomendación de abstenerse de otorgar licencias de construcción o parcelación en zonas con susceptibilidad de amenazas por riesgo alto o moderado de inundación o remoción en masa sin contar con un concepto favorable de la autoridad ambiental.

Adicionalmente, la circular instó a la verificación de estrategias de respuesta, el monitoreo de puntos críticos, el fortalecimiento de instancias de coordinación, la promoción de la participación interinstitucional, el respeto a las rondas hídricas, la revisión de Planes de Gestión de Residuos Sólidos, la limpieza de caños y arroyos, la cooperación entre territorios contiguos, el fortalecimiento de Sistemas de Alerta Temprana (SAT), la socialización de planes de contingencia, el mantenimiento de infraestructura vital y esencial, y la revisión de los mapas de susceptibilidades de amenazas por riesgos naturales.

Finalmente, la C.R.A. hizo un llamado a la comunidad para que realice acciones preventivas como la limpieza de escombros, el aseguramiento de techos, ventanas y puertas, la poda de árboles, la limpieza de canales de agua y desagües, y evitar arrojar basuras y residuos a los arroyos.