La familia del policía Jorge Luis García, asesinado en Urabá, Antioquia, clama por justicia y exige a las autoridades que se investigue a fondo el crimen. En entrevista, Danit García, familiar del uniformado, expresó el profundo dolor que embarga a la familia y la incredulidad ante lo sucedido. «A veces quisiéramos que todo esto fuera una pesadilla que no estuviera pasando», manifestó.

Hoy se llevará a cabo el sepelio de Jorge Luis García, y la familia hace un llamado a la Policía y a las autoridades competentes para que no cesen en la búsqueda de los responsables y se haga justicia por su muerte. Danit García señaló que su tío no merecía morir de esa manera y lamentó que él no sea el único policía víctima de la persecución de clanes criminales.

La familia exige que se brinde seguridad a los policías y que se tomen medidas efectivas contra las bandas delincuenciales que atentan contra la vida de los uniformados. «Queremos realmente que los policías le brinden seguridad, que esto no pase, que todos esos clanes que tienen esa persecución contra los policías hagan algo, que el gobierno haga algo, que todo eso cambie, que, por favor, termine con todas esas bandas delincuenciales, porque nos están arrebatando a nuestros familiares y no es justo», expresó con dolor Danit García.

Jorge Luis García llevaba aproximadamente 15 años prestando servicio en la institución. Según su familiar, nunca manifestó preocupación por su seguridad ni indicó haber recibido amenazas. Cumplía con su labor diaria con normalidad.

El uniformado deja tres hijos menores de edad: una niña de su primer matrimonio y dos niños de 1 año y 4 meses de su relación actual.

Hasta el momento, la Policía Nacional, a través de un comandante, ha ofrecido una recompensa de 100 millones de pesos a quien brinde información que conduzca a la captura de los responsables del asesinato. La familia se encuentra a la espera de avances en la investigación.

El sepelio de Jorge Luis García se realizará hoy con una misa a las 9 de la mañana, y su cuerpo será inhumado en el cementerio universal. La familia espera que su muerte no quede impune y que se tomen acciones concretas para proteger a los miembros de la fuerza pública.

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